TORTILLA DE PATATAS
Una tortilla de patatas siempre nos saca de un apuro. Para cenas improvisadas o porque es un maravilloso bocado, hacerla es muy fácil, es cuestión de práctica. Podéis añadirle pimiento verde, chorizo, bacon (todo a la vez, no...). En fin, un clásico que nunca pasa de moda.
En éste caso, he adornado el plato con unos cubitos de tomate para ensalada, aderezados con sal Maldon y aceite de oliva virgen, y un poco de cebollino picado.
TORTILLA DE PATATAS
INGREDIENTES:
- 4 huevos
- 1 Kg de patatas
- 1 cebolla blanca
- Aceite y sal
ELABORACIÓN:
En una sartén ponemos medio litro de aceite (no os preocupéis, luego se aprovecha) y rehogamos la cebolla, a fuego suave.
Mientras, vamos pelando y cortando las patatas a trocitos como queráis, pero que sean pequeños.
Las incorporamos a la cebolla, removemos, salamos y dejamos que se frían, removiendo de vez en cuando.
Una vez que la patata está blandita, la retiramos y la escurrimos en un colador ( el aceite sobrante lo guardamos para cocinar).
En un recipiente seco, cascamos los huevos, los batimos muy bien y añadimos las patatas escurridas.
Por último, en la misma sartén donde hemos freído las patatas (siempre que no se nos hayan pegado) añadiremos un hilo del mismo aceite de freír y, cuando está caliente, volcaremos la mezcla de huevo y patatas, repartiendo bien por toda la superficie con la ayuda de una cuchara de madera.
Con la ayuda de un plato, la voltearemos.
En éste caso, he adornado el plato con unos cubitos de tomate para ensalada, aderezados con sal Maldon y aceite de oliva virgen, y un poco de cebollino picado.
TORTILLA DE PATATAS
INGREDIENTES:
- 4 huevos
- 1 Kg de patatas
- 1 cebolla blanca
- Aceite y sal
ELABORACIÓN:
En una sartén ponemos medio litro de aceite (no os preocupéis, luego se aprovecha) y rehogamos la cebolla, a fuego suave.
Mientras, vamos pelando y cortando las patatas a trocitos como queráis, pero que sean pequeños.
Las incorporamos a la cebolla, removemos, salamos y dejamos que se frían, removiendo de vez en cuando.
Una vez que la patata está blandita, la retiramos y la escurrimos en un colador ( el aceite sobrante lo guardamos para cocinar).
En un recipiente seco, cascamos los huevos, los batimos muy bien y añadimos las patatas escurridas.
Por último, en la misma sartén donde hemos freído las patatas (siempre que no se nos hayan pegado) añadiremos un hilo del mismo aceite de freír y, cuando está caliente, volcaremos la mezcla de huevo y patatas, repartiendo bien por toda la superficie con la ayuda de una cuchara de madera.
Tacháaaan! Fácil, no?