"CROQUETAS" OF CHICKEN AND MUSHROOMS PORTOBELLO
Croquetas de pollo y champiñones Portobello. ¿Por qué champiñones Portobello? Porque, aunque son de la misma familia que los champiñones blancos, ofrecen una textura más tersa y firme y su sabor es más dulce y delicado. Me interesa que predomine el sabor del pollo, no el del champiñón...También me gusta más su color: tostado pero muy blanco en su interior, dándole a la masa un toque de color.
Las haré en tres tamaños: unas grandes, para el día a día, y las otras para catering o tapa.
CROQUETAS DE POLLO Y CHAMPIÑONES PORTOBELLO
INGREDIENTES ( unas 25 unidades):
- 1 pechuga de pollo a filetes (si es de corral y criado en libertad, mejor)
- 6 unidades de champiñones Portobello
- 1 cebolla blanca mediana
- 1 copita de conyac o brandy
- 30 g de mantequilla
- 30 g de harina blanca
- 500 ml de leche entera
- 1 huevo
- pan rallado o harina de galleta
PREPARACIÓN:
Añadimos un poco de aceite en una sartén de tamaño mediana y marcamos las pechugas por ambos lados.
Mientras, picamos la cebolla con la trituradora. Picamos los champiñones pero con el cuchillo, en la máquina perderían mucha agua.
Retiramos las pechugas y las trituramos en la misma trituradora pero poco, no queremos una papilla, queremos que el pollo se note.
En la misma sartén, añadimos la mantequilla y la cebolla. Queremos que quede caramelizada.
Es el momento de añadir el pollo. Todo el proceso lo haremos a fuego muuuuy suave.
Mezclamos y añadimos los champiñones. Añadimos un poco de sal.
Flambeamos con el brandy
.
Incorporamos la harina y le damos unas vueltas, durante un minuto, para tostarla y que no nos quede con sabor a harina cruda. Mientras, calentamos la leche.
Añadimos la leche calentita (se nos disuelve mejor la harina) poco a poco, removiendo con una varilla e intentando que no se produzcan grumos (si lo hacéis así, no tendréis problema)
Es un proceso laborioso: añadid un poco de leche i mezcláis cuando esté incorporada añadir un poco más y así hasta terminar el medio litro. Cuando ya no quede leche. no paréis de remover con las varillas, a fuego media, hasta que la masa se despegue de la sartén, como si fuera una argamasa. Probamos y rectificamos de sal si es necesario.
La ponemos en un plato y filmamos "a piel". Dejamos reposar y, cuando esté fría, guardaremos en frigorífico 24h.
Para confeccionar las croquetas es mejor mojarnos las manos. Hacemos bolitas y luego le damos la forma alargada de croquetas. Es cuestión de práctica. pasamos por huevo batido y, luego, por pan rallado.
Yo las he confeccionado de varias medidas y formas, esto a vuestra elección.
Y ya solo queda freír en abundante aceite de oliva. El aceite debe estar caliente pero NO humeante, esto es muy importante. Poner las croquetas de una a una y girarlas con delicadeza cuando empiecen a dorarse. También las podéis hacer en freidora pero que el aceite esté limpio, para que no se mezclen sabores.
Las haré en tres tamaños: unas grandes, para el día a día, y las otras para catering o tapa.
CROQUETAS DE POLLO Y CHAMPIÑONES PORTOBELLO
INGREDIENTES ( unas 25 unidades):
- 1 pechuga de pollo a filetes (si es de corral y criado en libertad, mejor)
- 6 unidades de champiñones Portobello
- 1 cebolla blanca mediana
- 1 copita de conyac o brandy
- 30 g de mantequilla
- 30 g de harina blanca
- 500 ml de leche entera
- 1 huevo
- pan rallado o harina de galleta
PREPARACIÓN:
Añadimos un poco de aceite en una sartén de tamaño mediana y marcamos las pechugas por ambos lados.
Mientras, picamos la cebolla con la trituradora. Picamos los champiñones pero con el cuchillo, en la máquina perderían mucha agua.
Retiramos las pechugas y las trituramos en la misma trituradora pero poco, no queremos una papilla, queremos que el pollo se note.
En la misma sartén, añadimos la mantequilla y la cebolla. Queremos que quede caramelizada.
Es el momento de añadir el pollo. Todo el proceso lo haremos a fuego muuuuy suave.
Mezclamos y añadimos los champiñones. Añadimos un poco de sal.
Flambeamos con el brandy
.
Incorporamos la harina y le damos unas vueltas, durante un minuto, para tostarla y que no nos quede con sabor a harina cruda. Mientras, calentamos la leche.
Añadimos la leche calentita (se nos disuelve mejor la harina) poco a poco, removiendo con una varilla e intentando que no se produzcan grumos (si lo hacéis así, no tendréis problema)
Es un proceso laborioso: añadid un poco de leche i mezcláis cuando esté incorporada añadir un poco más y así hasta terminar el medio litro. Cuando ya no quede leche. no paréis de remover con las varillas, a fuego media, hasta que la masa se despegue de la sartén, como si fuera una argamasa. Probamos y rectificamos de sal si es necesario.
La ponemos en un plato y filmamos "a piel". Dejamos reposar y, cuando esté fría, guardaremos en frigorífico 24h.
Para confeccionar las croquetas es mejor mojarnos las manos. Hacemos bolitas y luego le damos la forma alargada de croquetas. Es cuestión de práctica. pasamos por huevo batido y, luego, por pan rallado.
Yo las he confeccionado de varias medidas y formas, esto a vuestra elección.
Y ya solo queda freír en abundante aceite de oliva. El aceite debe estar caliente pero NO humeante, esto es muy importante. Poner las croquetas de una a una y girarlas con delicadeza cuando empiecen a dorarse. También las podéis hacer en freidora pero que el aceite esté limpio, para que no se mezclen sabores.
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